PREÁMBULO
Estamos en un momento crítico de la historia de la
Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su
futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más
interdependiente y frágil, el futuro depara, a la
vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir
adelante, debemos reconocer que en medio de la
magnífica diversidad de culturas y formas de vida,
somos una sola familia humana y una sola comunidad
terrestre con un destino común. Debemos unirnos para
crear una sociedad global sostenible fundada en el
respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos
universales, la justicia económica y una cultura de
paz. En torno a este fin, es imperativo que
nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos
nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la
gran comunidad de la vida y hacia las generaciones
futuras.
La Tierra, nuestro hogar
La humanidad es parte de un vasto universo
evolutivo. La Tierra, nuestro hogar, está viva con
una comunidad singular de vida. Las fuerzas de la
naturaleza promueven a que la existencia sea una
aventura exigente e incierta, pero la Tierra ha
brindado las condiciones esenciales para la
evolución de la vida. La capacidad de recuperación
de la comunidad de vida y el bienestar de la
humanidad dependen de la preservación de una
biosfera saludable, con todos sus sistemas
ecológicos, una rica variedad de plantas y animales,
tierras fértiles, aguas puras y aire limpio. El
medio ambiente global, con sus recursos finitos, es
una preocupación común para todos los pueblos. La
protección de la vitalidad, la diversidad y la
belleza de la Tierra es un deber sagrado.
La situación global
Los patrones dominantes de producción y consumo
están causando devastación ambiental, agotamiento de
recursos y una extinción masiva de especies. Las
comunidades están siendo destruidas. Los beneficios
del desarrollo no se comparten equitativamente y la
brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La
injusticia, la pobreza, la ignorancia y los
conflictos violentos se manifiestan por doquier y
son la causa de grandes sufrimientos. Un aumento sin
precedentes de la población humana ha sobrecargado
los sistemas ecológicos y sociales. Los fundamentos
de la seguridad global están siendo amenazados.
Estas tendencias son peligrosas, pero no
inevitables.
Los retos venideros
La elección es nuestra: formar una sociedad global
para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o
arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y
de la diversidad de la vida. Se necesitan cambios
fundamentales en nuestros valores, instituciones y
formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una
vez satisfechas las necesidades básicas, el
desarrollo humano se refiere primordialmente a ser
más, no a tener más. Poseemos el conocimiento y la
tecnología necesarios para proveer a todos y para
reducir nuestros impactos sobre el medio ambiente.
El surgimento de una sociedad civil global, está
creando nuevas oportunidades para construir un mundo
democrático y humanitario. Nuestros retos
ambientales, económicos, políticos, sociales y
espirituales, están interrelacionados y juntos
podemos proponer y concretar soluciones
comprensivas.
Responsabilidad Universal
Para llevar a cabo estas aspiraciones, debemos tomar
la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de
responsabilidad universal, identificándonos con toda
la comunidad terrestre, al igual que con nuestras
comunidades locales. Somos ciudadanos de diferentes
naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, en
donde los ámbitos local y global, se encuentran
estrechamente vinculados. Todos compartimos una
responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro
de la familia humana y del mundo viviente en su
amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de
afinidad con toda la vida se fortalece cuando
vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con
gratitud por el regalo de la vida y con humildad con
respecto al lugar que ocupa el ser humano en la
naturaleza.
Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre
los valores básicos que brinden un fundamento ético
para la comunidad mundial emergente. Por lo tanto,
juntos y con una gran esperanza, afirmamos los
siguientes principios interdependientes, para una
forma de vida sostenible, como un fundamento común
mediante el cual se deberá guiar y valorar la
conducta de las personas, organizaciones, empresas,
gobiernos e instituciones transnacionales.
PRINCIPIOS
I. RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE LA VIDA
1. Respetar la Tierra y la vida en toda su
diversidad
a. Reconocer que todos los seres son
interdependientes y que toda forma de vida
independientemente de su utilidad, tiene valor para
los seres humanos.
b. Afirmar la fe en la dignidad inherente a todos
los seres humanos y en el potencial intelectual,
artístico, ético y espiritual de la humanidad.
2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento,
compasión y amor.
a. Aceptar que el derecho a poseer, administrar y
utilizar los recursos naturales conduce hacia el
deber de prevenir daños ambientales y proteger los
derechos de las personas.
b. Afirmar, que a mayor libertad, conocimiento y
poder, se presenta una correspondiente
responsabilidad por promover el bien común.
3. Construir sociedades democráticas que sean
justas, participativas, sostenibles y pacíficas
a. Reconocer que la libertad de acción de cada
generación se encuentra condicionada por las
necesidades de las generaciones futuras.
b. Promover la justicia social y económica,
posibilitando que todos alcancen un modo de vida
seguro y digno, pero ecológicamente responsable.
4. Asegurar que los frutos y la belleza de la
Tierra se preserven para las generaciones presentes
y futuras.
a. Reconocer que la libertad de acción de cada
generación se encuentra condicionada por las
necesidades de las generaciones futuras.
b. Transmitir a las futuras generaciones valores,
tradiciones e instituciones, que apoyen la
prosperidad a largo plazo, de las comunidades
humanas y ecológicas de la Tierra.
Para poder realizar estos cuatro compromisos
generales, es necesario:
II. INTEGRIDAD ECOLÓGICA
5. Proteger y restaurar la integridad de los
sistemas ecológicos de la Tierra, con especial
preocupación por la diversidad biológica y los
procesos naturales que sustentan la vida.
a. Adoptar, a todo nivel, planes de desarrollo
sostenible y regulaciones que permitan incluir la
conservación y la rehabilitación ambientales, como
parte integral de todas las iniciativas de
desarrollo.
b. Establecer y salvaguardar reservas viables para
la naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras
silvestres y áreas marinas, de modo que tiendan a
proteger los sistemas de soporte a la vida de la
Tierra, para mantener la biodiversidad y preservar
nuestra herencia natural.
c. Promover la recuperación de especies y
ecosistemas en peligro.
d. Controlar y erradicar los organismos exógenos o
genéticamente modificados, que sean dañinos para las
especies autóctonas y el medio ambiente; y además,
prevenir la introducción de tales organismos
dañinos.
e. Manejar el uso de recursos renovables como el
agua, la tierra, los productos forestales y la vida
marina, de manera que no se excedan las
posibilidades de regeneración y se proteja la salud
de los ecosistemas.
f. Manejar la extracción y el uso de los recursos no
renovables, tales como minerales y combustibles
fósiles, de forma que se minimice su agotamiento y
no se causen serios daños ambientales.
6. Evitar dañar como el mejor método de protección
ambiental y cuando el conocimiento sea limitado,
proceder con precaución.
a. Tomar medidas para evitar la posibilidad de daños
ambientales graves o irreversibles, aun cuando el
conocimiento científico sea incompleto o inconcluso.
b. Imponer las pruebas respectivas y hacer que las
partes responsables asuman las consecuencias de
reparar el daño ambiental, principalmente para
quienes argumenten que una actividad propuesta no
causará ningún daño significativo.
c. Asegurar que la toma de decisiones contemple las
consecuencias acumulativas, a largo término,
indirectas, de larga distancia y globales de las
actividades humanas.
d. Prevenir la contaminación de cualquier parte del
medio ambiente y no permitir la acumulación de
sustancias radioactivas, tóxicas u otras sustancias
peligrosas.
e. Evitar actividades militares que dañen el medio
ambiente.
7. Adoptar patrones de producción, consumo y
reproducción que salvaguarden las capacidades
regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y
el bienestar comunitario.
a. Reducir, reutilizar y reciclar los materiales
usados en los sistemas de producción y consumo y
asegurar que los desechos residuales puedan ser
asimilados por los sistemas ecológicos.
b. Actuar con moderación y eficiencia al utilizar
energía y tratar de depender cada vez más de los
recursos de energía renovables, tales como la solar
y eólica.
c. Promover el desarrollo, la adopción y la
transferencia equitativa de tecnologías
ambientalmente sanas.
d. Internalizar los costos ambientales y sociales
totales de bienes y servicios en su precio de venta
y posibilitar que los consumidores puedan
identificar productos que cumplan con las más altas
normas sociales y ambientales.
e. Asegurar el acceso universal al cuidado de la
salud que fomente la salud reproductiva y la
reproducción responsable.
f. Adoptar formas de vida que pongan énfasis en la
calidad de vida y en la suficiencia material en un
mundo finito.
8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad
ecológica y promover el intercambio abierto y la
extensa aplicación del conocimiento adquirido.
a. Apoyar la cooperación internacional científica y
técnica sobre sostenibilidad, con especial atención
a las necesidades de las naciones en desarrollo.
b. Reconocer y preservar el conocimiento tradicional
y la sabiduría espiritual en todas las culturas que
contribuyen a la protección ambiental y al bienestar
humano.
c. Asegurar que la información de vital importancia
para la salud humana y la protección ambiental,
incluyendo la información genética, esté disponible
en el dominio público.
III. JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA
9. Erradicar la pobreza como un imperativo
ético, social y ambiental.
a. Garantizar el derecho al agua potable, al aire
limpio, a la seguridad alimenticia, a la tierra no
contaminada, a una vivienda y a un saneamiento
seguro, asignando los recursos nacionales e
internacionales requeridos.
b. Habilitar a todos los seres humanos con la
educación y con los recursos requeridos para que
alcancen un modo de vida sostenible y proveer la
seguridad social y las redes de apoyo requeridos
para quienes no puedan mantenerse por sí mismos.
c. Reconocer a los ignorados, proteger a los
vulnerables, servir a aquellos que sufren y
posibilitar el desarrollo de sus capacidades y
perseguir sus aspiraciones.
10. Asegurar que las actividades e instituciones
económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo
humano de forma equitativa y sostenible.
a. Promover la distribución equitativa de la riqueza
dentro de las naciones y entre ellas.
b. Intensificar los recursos intelectuales,
financieros, técnicos y sociales de las naciones en
desarrollo y liberarlas de onerosas deudas
internacionales.
c. Asegurar que todo comercio apoye el uso
sostenible de los recursos, la protección ambiental
y las normas laborales progresivas.
d. Involucrar e informar a las corporaciones
multinacionales y a los organismos financieros
internacionales para que actúen transparentemente
por el bien público y exigirles responsabilidad por
las consecuencias de sus actividades.
11. Afirmar la igualdad y equidad de género como
prerrequisitos para el desarrollo sostenible y
asegurar el acceso universal a la educación, el
cuidado de la salud y la oportunidad económica.
a. Asegurar los derechos humanos de las mujeres y
las niñas y terminar con toda la violencia contra
ellas.
b. Promover la participación activa de las mujeres
en todos los aspectos de la vida económica,
política, cívica, social y cultural, como socias
plenas e iguales en la toma de decisiones, como
líderes y como beneficiarias.
c. Fortalecer las familias y garantizar la seguridad
y la crianza amorosa de todos sus miembros.
12. Defender el derecho de todos, sin
discriminación, a un entorno natural y social que
apoye la dignidad humana, la salud física y el
bienestar espiritual, con especial atención a los
derechos de los pueblos indígenas y las minorías.
a. Eliminar la discriminación en todas sus formas,
tales como aquellas basadas en la raza, el color, el
género, la orientación sexual, la religión, el
idioma y el origen nacional, étnico o social.
b. Afirmar el derecho de los pueblos indígenas a su
espiritualidad, conocimientos, tierras y recursos y
a sus prácticas vinculadas a un modo de vida
sostenible.
c. Honrar y apoyar a los jóvenes de nuestras
comunidades, habilitándolos para que ejerzan su
papel esencial en la creación de sociedades
sostenibles.
d. Proteger y restaurar lugares de importancia que
tengan un significado cultural y espiritual.
IV. DEMOCRACIA, NO VIOLENCIA Y PAZ
13. Fortalecer las instituciones democráticas en
todos los niveles y brindar transparencia y
rendimiento de cuentas en la gobernabilidad,
participación inclusiva en la toma de decisiones y
acceso a la justicia.
a. Sostener el derecho de todos a recibir
información clara y oportuna sobre asuntos
ambientales, al igual que sobre todos los planes y
actividades de desarrollo que los pueda afectar o en
los que tengan interés.
b. Apoyar la sociedad civil local, regional y global
y promover la participación significativa de todos
los individuos y organizaciones interesados en la
toma de decisiones.
c. Proteger los derechos a la libertad de opinión,
expresión, reunión pacífica, asociación y disensión.
d. Instituir el acceso efectivo y eficiente de
procedimientos administrativos y judiciales
independientes, incluyendo las soluciones y
compensaciones por daños ambientales y por la
amenaza de tales daños.
e. Eliminar la corrupción en todas las instituciones
públicas y privadas.
f. Fortalecer las comunidades locales,
habilitándolas para que puedan cuidar sus propios
ambientes y asignar la responsabilidad ambiental en
aquellos niveles de gobierno en donde puedan
llevarse a cabo de manera más efectiva.
14. Integrar en la educación formal y en el
aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades,
el conocimiento y los valores necesarios para un
modo de vida sostenible.
a. Brindar a todos, especialmente a los niños y los
jóvenes, oportunidades educativas que les capaciten
para contribuir activamente al desarrollo
sostenible.
b. Promover la contribución de las artes y de las
humanidades, al igual que de las ciencias, para la
educación sobre la sostenibilidad.
c. Intensificar el papel de los medios masivos de
comunicación en la toma de conciencia sobre los
retos ecológicos y sociales.
d. Reconocer la importancia de la educación moral y
espiritual para una vida sostenible.
15. Tratar a todos los seres vivientes con
respeto y consideración.
a. Prevenir la crueldad contra los animales que se
mantengan en las sociedades humanas y protegerlos
del sufrimiento.
b. Proteger a los animales salvajes de métodos de
caza, trampa y pesca, que les causen un sufrimiento
extremo, prolongado o evitable.
c. Evitar o eliminar, hasta donde sea posible, la
toma o destrucción de especies por simple diversión,
negligencia o desconocimiento.
16. Promover una cultura de tolerancia, no
violencia y paz.
a. Alentar y apoyar la comprensión mutua, la
solidaridad y la cooperación entre todos los pueblos
tanto dentro como entre las naciones.
b. Implementar estrategias amplias y comprensivas
para prevenir los conflictos violentos y utilizar la
colaboración en la resolución de problemas para
gestionar y resolver conflictos ambientales y otras
disputas.
c. Desmilitarizar los sistemas nacionales de
seguridad al nivel de una postura de defensa no
provocativa y emplear los recursos militares para
fines pacíficos, incluyendo la restauración
ecológica.
d. Eliminar las armas nucleares, biológicas y
tóxicas y otras armas de destrucción masiva.
e. Asegurar que el uso del espacio orbital y
exterior apoye y se comprometa con la protección
ambiental y la paz.
f. Reconocer que la paz es la integridad creada por
relaciones correctas con uno mismo, otras personas,
otras culturas, otras formas de vida, la Tierra y
con el todo más grande, del cual somos parte.
EL CAMINO HACIA ADELANTE
Como nunca antes en la historia, el destino común
nos hace un llamado a buscar un nuevo comienzo. Tal
renovación es la promesa de estos principios de la
Carta de la Tierra. Para cumplir esta promesa,
debemos comprometernos a adoptar y promover los
valores y objetivos en ella expuestos.
El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de
corazón; requiere también de un nuevo sentido de
interdependencia global y responsabilidad universal.
Debemos desarrollar y aplicar imaginativamente la
visión de un modo de vida sostenible a nivel local,
nacional, regional y global. Nuestra diversidad
cultural es una herencia preciosa y las diferentes
culturas encontrarán sus propias formas para
concretar lo establecido. Debemos profundizar y
ampliar el diálogo global que generó la Carta de la
Tierra, puesto que tenemos mucho que aprender en la
búsqueda colaboradora de la verdad y la sabiduría.
La vida a menudo conduce a tensiones entre valores
importantes. Ello puede implicar decisiones
difíciles; sin embargo, se debe buscar la manera de
armonizar la diversidad con la unidad; el ejercicio
de la libertad con el bien común; los objetivos de
corto plazo con las metas a largo plazo. Todo
individuo, familia, organización y comunidad, tiene
un papel vital que cumplir. Las artes, las ciencias,
las religiones, las instituciones educativas, los
medios de comunicación, las empresas, las
organizaciones no gubernamentales y los gobiernos,
están llamados a ofrecer un liderazgo creativo. La
alianza entre gobiernos, sociedad civil y empresas,
es esencial para la gobernabilidad efectiva.
Con el objeto de construir una comunidad global
sostenible, las naciones del mundo deben renovar su
compromiso con las Naciones Unidas, cumplir con sus
obligaciones bajo los acuerdos internacionales
existentes y apoyar la implementación de los
principios de la Carta de la Tierra, por medio de un
instrumento internacional legalmente vinculante
sobre medio ambiente y desarrollo.
Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el
despertar de una nueva reverencia ante la vida; por
la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad;
por el aceleramiento en la lucha por la justicia y
la paz y por la alegre celebración de la vida.
¿Qué es la carta de la tierra?
La carta de la tierra es una declaración de
principios fundamentales para la construcción de una
sociedad global en el Siglo XXI, que sea justa,
sostenible y pacífica.
La misma busca inspirar en todos los pueblos un
nuevo sentido de interdependencia y responsabilidad
compartida para el bienestar de la familia humana y
del mundo en general.
Es una expresión de esperanza y un llamado a
contribuir a la creación de una sociedad global en
el marco de una coyuntura histórica crítica.
¿Está la Carta de la Tierra preocupada
principalmente por el medio ambiente?
La visión ética inclusiva del documento reconoce que
la protección ambiental, los derechos humanos, el
desarrollo humano equitativo y la paz, son
interdependientes e indivisibles. Ello brinda un
nuevo marco con relación a la forma de pensar acerca
de estos temas y de cómo abordarlos. El resusltado
también incluye un concepto más amplio sobre qué es
el desarrollo sostenible.
¿Por qué es importante la Carta de la
Tierra?
Estamos en un momento en donde se necesitan cambio
con respecto a cómo pensamos y vivimos, la Carta de
la Tierra nos reta a pensar acerca de nuestros
valores y elegir un mejor camino. Nos hace un
llamado para que busquemos un terreno común en medio
de nuestra diversidad y para que acojamos una nueva
visión ética que está siendo compartida por una
cantidad creciente de personas en muchas naciones y
culturas alrededor del mundo.
¿Cuán es el origen y la historia de la
Carta de la Tierra?
En 1987, la Comisión Mundial para el Ambiente y
Desarrollo de las Naciones Unidas hizo un llamado
para la creación de una carta que tuviera los
principios fundamentales para el desarrollo
sostenible. La redacción de la Carta de la Tierra
fue uno de los asuntos inconclusos de la Cumbre de
la Tierra del Río en 1992. En 1994 Murice Strong,
Secretario General de la Cumbre de la Tierra y
Presidente del Consejo de la Tierra y Mikhail
Gorbachev. Presidente de Cruz Verde Internacional,
lanzaron una nueva iniciativa de la Carta de la
Tierra con el apoyo del Gobierno de los Países
Bajos. La Comisión de la Carta de la Tierra se formó
en 1997 para supervisar el proyecto y se estableció
la Secretaria de la Carta la Tierra en el Consejo de
la Tierra en Costa Rica.
¿Por medio de cuál proceso fue creada la
Carta de la Tierra?
La Carta de la Tierra es el resultado de un proceso
conversacional intercultural de más de una década
que se llevó a cabo a nivel mundial. La redacción de
la Carta de la Tierra ha involucrado el proceso de
consulta más abierto y participativo que se haya
conducido en conexión con un documento
internacional. Miles de individuos y ciertos de
organizaciones de todas las regiones del mundo,
diferente culturas y diversos sectores de la
sociedad han participado. La Carta fue moldeada
tanto por expertos como por representantes de las
comunidades de base. Es un tratado de los pueblos
que establece una serie de esperanzas y aspiraciones
importantes de la sociedad global emergente.
¿Quién escribio la Carta de la Tierra?
A
principios de 1997 la Comisión de la Carta de la
Tierra formó un comité redactor internacional. El
Comité Redactor ayudó a conducir el proceso
internacional de consulta. La evolución y desarrollo
del documento refleja el progreso de un diálogo
mundial acerca de la Carta de la Tierra. Comenzando
con el Borrador de Referencia el cual fue editado
por la Comisión inmediatamente después del Foro de
Río + 5 en Río de Janeiro, los borradores de la
Carta de la Tierra fueron circulados
internacionalmente como parte del proceso de
consulta. La versión final de la Carta fue aprobada
por la Comisión en la reunión celebrada en las
oficinas centrales de UNESCO en Paría en marzo del
2000.
¿Qué dio forma a la Carta de la Tierra?
Junto con el proceso de consulta de la Carta de la
Tierra, los aspectos más importantes que influyeron
y le dieron forma a la Carta de la Tierra fueron la
ciencia contemporánea, el derecho internacional, la
sabiduría de las grandes tradiciones filosóficas y
religiosas del mundo, las declaraciones y reportes
de las siete conferencias de las Naciones Unidas
llevadas a cabo en los noventas, el movimiento ético
mundial, gran número de declaraciones
gubernamentales y tratados de los pueblos que
salieron a la luz pública durante los últimos
treinta años, así como los mejores ejemplos
prácticos para crear comunidades sostenibles.
¿Cuál es la misión de la Iniciativa
internacional de la Carta de la Tierra ?
Con el lanzamiento oficial de la Carta de la Tierra
en el Palacio de la Paz en la Haya el 29 de junio
del 2000, se inició una nueva fase para la
Iniciativa. La Misión de la Iniciativa es establecer
una base ética sólida para la sociedad civil
emergente y ayudar en la construcción de un mundo
sostenible basado en el respeto hacia la naturaleza,
los derechos humanos universales, la justicia
económica y una cultura de paz.
¿Cuáles son las metas de la Iniciativa
de la Carta de la Tierra ?
1. Promover la diseminación, el aval y la
implementación de la Carta de la Tierra en la
sociedad civil, en el sector de negocios y en los
gobiernos.
2. Promover y apoyar el uso educativo de la Carta de
la Tierra.
3. Buscar el respaldo a la Carta de la Tierra por
parte de las naciones Unidas.
¿Quiénes han avalado la Carta de la
Tierra ?
Miles de organizaciones no gubernamentales,
comunidades locales e individuos alrededor del mundo
han avalado la Carta de la Tierra y se encuentran
trabajando en la implementación de sus principios.
Entre estos grupos se encuentran organizaciones
ambientales tanto nacionales como internacionales,
instituciones y asociaciones educativas, grupos
religiosos, iniciativas para la paz, consejos de
gobiernos locales, incluyendo la Conferencia de
Alcaldes de los Estados Unidos y el Consejo
Internacional para iniciativas Ambientales Locales (ICLEI).
La Carta de la Tierra también ha sido avalada por la
Universidad para la Paz en Costa Rica con la cual la
Secretaría se encuentra actualmente afiliada.
Refiérase a la página electrónica de la Carta de la
Tierra para mayor información acerca de avales.
¿Cómo puede ser utilizada la Carta de la
Tierra?
Un número creciente de individuos, organizaciones y
comunidades han encontrando que existe gran variedad
de maneras interrelacionadas de utilizar la Carta de
la Tierra y que puede ser usada como:
•
Herramienta educativa para desarrollar una mejor
comprensión sobre aquellas elecciones críticas que
la humanidad debe efectuar y la urgente necesidad de
comprometerse con una forma de vida sostenible.
• Una invitación a individuos, instituciones y
comunidades para la reflexión interna sobre las
actitudes fundamentales y valores éticos que dirigen
nuestro comportamiento.
• Catalizador para lograr el diálogo multisectorial,
entre diferentes culturas y credos, con relación a
la ética global y el rumbo que está tomando la
globalización.
• Un llamado a la acción y como un lineamiento hacia
una forma sostenible de vida que pueda exhortar al
compromiso, la cooperación y el cambio.
• Marco de valores para crear políticas y planes de
desarrollo sostenible a todo nivel.
• Instrumento para diseñar códigos profesionales de
conducta que promuevan la responsabilidad y para
evaluar el progreso en marcha hacia la
sostenibilidad dentro del sector de los negocios,
las comunidades y las naciones.
• Instrumento de ley blanda que proporcione una base
ética para el desarrollo progresivo de normas
jurídicas ambientales y del desarrollo sostenible.
¿Cómo puedes participar en la Iniciativa
de la Carta de la Tierra?
•
Visita y consulta la página de Internet de la Carta
de la Tierra
(http://www.cartadelatierra.org)
• Ponte en contacto con el grupo local o nacional de
la Carta de la Tierra en tu área.
• Inicia un grupo de estudios sobre la Carta de la
Tierra y explora cómo utilizarla, al igual que la
forma de aplicar sus principios en tu hogar, tu de
trabajo y tu comunidad local.
• Distribuye copias de la Carta de la Tierra e
información relevante sobre sus antecedentes en
escuelas, comunidades religiosas, empresas y
gobiernos locales. Para solicitar copias del
panfleto de la Carta de la Tierra, escribe a la
Secretaría Internacional a
info@earthcharter.org o llama al (506) 205 1600.
• Presenta y utiliza la Carta de la Tierra en
eventos públicos, conferencias y talleres.
• Brinda tu aval a la Carta de la Tierra y fomenta
su apoyo entre aquellas organizaciones a las que
perteneces.
• Alienta a tu gobierno local y nacional a utilizar
y avalar la Carta de la Tierra.
• Exhorta a tu gobierno nacional para que la Carta
de la Tierra sea apoyada por las Naciones Unidas.
• Haz contribuciones caritativas en apoyo a
proyectos locales de la Carta de la Tierra y a la
iniciativa internacional de la Carta de la Tierra.
¿De dónde provienen los fondos para la
Iniciativa?
La Iniciativa de la Carta de la Tierra depende de
contribuciones de individuos, organizaciones no
gubernamentales y fundaciones. Algunos gobiernos
también han brindado su apoyo. Las contribuciones
financieras en apoyo a la iniciativa internacional
de la Carta de la Tierra puedes ser enviadas a : The
Earh Charter Fund/TPC, Atención: Claire Wilson, P.O.
Box 648, Middlebury, VT 05753, Estados Unidos de
Norte América.
¿Qué significa avalar la Carta de la
Tierra?
El aval de la Carta de la Tierra por parte de
individuos y organizaciones significa un compromiso
a la visión y las metas del documento. Es una
indicación de que usted pretende utilizar la Carta
de la Tierra de manera adecuada de acuerdo a cada
situación. Por ejemplo, algunas organizaciones
podrían utilizar el documento para revisar sus
operaciones y modificar sus actividades para que
estén más de acuerdo con los principios de la Carta
de la Tierra así como integrar la Carta dentro de
sus programas educativos. El avalar la Carta también
significa un compromiso de trabajo en pro de la
implementación de sus valores y principios y estar
listos para cooperar con otros en esta tarea.
Existen muchas otras maneras para que aquellos que
deciden avalar la Carta puedan apoyar para que los
objetivos de la Carta de la Tierra se realicen. |